jueves, 13 de septiembre de 2012

Hoy recordé....

Ya hace un mes que todo termino y todavía no asimilo los últimos seis meses...

Es tan extraño recordar todo lo que pasó, que aveces me descubro pensando en que tal vez fue un sueño o  que  lo imagine todo. Pero no, esto fue real. 

¿Será que perdí la cordura por completo? ¿Algo anda mal conmigo? No es posible que después de pasar por una situación tan complicada la vida siga su curso como si nada. Algo debió cambiar.

Cuando recibes una noticia de algo que te va a cambiar la vida, la confusión y el miedo son inevitables, pero, cuando  ya aceptas que las cosas van a cambiar y empiezas a hacer planes sobre esos cambios y de repente todo aparece en escala de grises y se va tornando negro, cuando el dolor físico es tan fuerte que  sientes como si  se te quebraran  todos los huesos del cuerpo, la impotencia y la desesperación se vuelven los acompañantes que no te dejan  ni por un segundo.

No fue fácil recibir la noticia y por un tiempo, como todo parecía normal, decidí evadir eso que estaba pasando porque me decía a mi misma: esto no me puede pasar a mi. Hasta que un día dolió y fui consciente de que todo era real, de que algo estaba pasando y en ese momento estaba doliendo. 

Según los médicos todo estaría bien tomando medicamentos para el dolor y reposando, pero no, solo fue el inicio de algo que iba a doler mucho más... 

Los sentimientos encontrados  se estrellaban con la confusión que traía desde antes,esto formó un caos en mi cabeza, donde la esperanza lograba hacerse un espacio y por algunos momentos lograba creer que las cosas iban a terminar bien. Esos momentos que eran pocos y muy cortos  hacian que todo lo que estaba pasando fuera soportable. 

Luego de incontables noches de no poder dormir, de un sin numero de lagrimas derramadas y muchos planes, esperaba que las noticias fueran esperanzadoras.

Al final, el dolor fue demasiado fuerte, no había medicamento que funcionara, ya no se podia hacer nada. De fondo sonaba "No air" ... Las horas pasaban muy despacio y sentía que una parte de mi  vida se perdía. Ocho horas después ya todo estaba normal. El dolor se había terminado. 

Ahora que miro hacia atrás me parece que todo paso muy rápido, pero antes parecía que los días duraban 36 horas... Creia que  de una situacion donde el dolor es la constante no se salia fácilmente no se superaba, pero la cuestión no es  salir de la situación, es afrontarla y  aprender a vivir  con eso que paso...




Agosto 13 de 2012

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